Invertir en departamentos se ha convertido en una de las mejores alternativas para quienes desean tener una mejor calidad de vida en el futuro y así ofrecerle mayores comodidades a los integrantes de su núcleo familiar. Generalmente, se trata de buenas rentabilidades obtenidas a través de propiedades que son adquiridas por las personas con el fin de arrendarlas y que con este ingreso sea cancelado el dividendo de las mismas.
Así es, quienes dan ese importante salto a la adquisición de propiedades de inversión, realmente están comprando departamentos que terminan “pagándose solos” en ciertos plazos de tiempo establecidos. ¿Suena interesante, cierto? Pero, para tener éxito en este negocio es importante leer, instruirse, convertirse de a poco en un verdadero conocedor del tema.
Tomando en cuenta esto, hoy te explico estos 10 conceptos que debes tener presente antes de tomar la decisión de invertir en departamentos.
1. Activo.
Es todo aquello que tienes a tu nombre y pone dinero mensualmente en tu bolsillo, se trata principalmente de un vehículo de inversión. Uno de los mejores ejemplos, aplicado al mundo inmobiliario, sería el arriendo de una propiedad para inversión.
2. Pasivo.
Aunque ciertamente un pasivo es una deuda que saca dinero de tu bolsillo, se refiere a aquellas obligaciones financieras mensuales que alguien posee. Si el activo sería el arriendo de una propiedad, que genera un ingreso todos los meses; el pasivo es el dividendo a cancelar por la propiedad donde vivimos.
3. Patrimonio.
Una fórmula sencilla para entender qué es el patrimonio es la resta de todo lo que una persona posee (activo) menos todo lo que debe (pasivo). El patrimonio es todo lo que realmente te pertenece, y es muy importante a ser considerado, debido a que los bancos al momento de otorgar créditos hipotecarios no solo miran el flujo de ingresos, sino también este elemento.
En el eBook “Conviértete en un inversionista inmobiliario exitoso”, de nuestro CEO, Cristian Lecaros, que puedes descargar haciendo clic aquí, también encontrarás ejemplos sobre estos conceptos que se explican de forma sencilla.
4. Deuda buena / Gasto bueno.
Seguramente te preguntarás “¿existe una deuda buena?”, y la respuesta es un contundente ¡sí! Estas están relacionadas con aquellas que se asumen en el sistema financiero, pero que tienen un activo real que las respalda, y que finalmente aumentarán tu patrimonio. Tomar un crédito hipotecario para adquirir una propiedad es una deuda; pero si esta es destinada al arriendo, entonces estaríamos en presencia de una deuda buena, puesto que se obtienen ingresos al hacerlo.
5. Deuda mala / Gasto malo.
No hay mejor forma de entender este concepto que con un ejemplo. Si compras a crédito un viaje al Caribe, esta sería una deuda mala, pero si además terminas pagándolo en tres años a elevadas tasas de interés, estamos en presencia de un gasto malo.
Ciertamente, un viaje es un regalo muy hermoso para sí mismo, pero hay que hacerlo de forma planificada porque si el pago del mismo representará un dolor de cabeza, entonces se reemplaza el agrado de unos días por la preocupación de varios meses o hasta años.
6. Plusvalía.
A este término se le da mucha importancia al hablar de inversiones de departamentos, puesto que expresa el mayor valor de un activo inmobiliario medido desde el momento de la compra, hasta el momento de su tasación comercial o eventualmente venta (enajenación) del mismo.
7. Flujo de efectivo.
Es la cantidad de dinero o flujo mensual que percibe el dueño de una propiedad de inversión, que resulta de la diferencia entre el ingreso por arriendo mensual, la comisión de administración, las contribuciones proporcionales y el dividendo de dicha propiedad.
8. Ganancia de capital.
La ganancia de capital hace referencia al mayor valor asociado a la venta de un activo inmobiliario descontado su valor de deuda actual antes de impuestos.
9. Presupuesto.
De forma muy sencilla, el presupuesto es la cantidad de dinero que se considera será necesaria para cubrir ciertos gastos. Normalmente, los presupuestos son mensuales, para luego, con la ayuda de Excel proyectarlos anualmente. Lo positivo de hacerlos de forma planificada, es que se puede evaluar la cantidad de dinero que será destinada a inversiones inmobiliarias.
10. Ingreso pasivo.
Por último, el ingreso pasivo es el flujo de dinero que percibe un inversionista a través de sus inversiones inmobiliarias en las que no mantiene una participación activa de su tiempo, por ello su nombre de “pasivo”, a diferencia de un trabajo donde la persona debe estar físicamente presente para generar el ingreso.
Estamos seguros de que con estos 10 conceptos tendrás un panorama mucho más claro de algunos puntos clave que debes considerar antes de tomar la decisión de cambiar tu vida, de tener un mejor futuro, de disfrutar junto a familia, ¿de qué manera? Invirtiendo en propiedades.
Autor: Cristian Lecaros
Fuente: Inversión Fácil